El presupuesto anual
Una pieza clave en la administración de las empresas
El presupuesto anual es aquel documento que realizan las empresas al final de cada año donde se consideran operaciones, estrategias, proveedores y, por supuesto, la proyección de ingresos y egresos del próximo año. Es un ejercicio de suma importancia, ya que brinda mayor control y seguridad respecto a las finanzas de una compañía, le ayuda a cumplir sus objetivos y le permite, por ejemplo, responder mejor a una crisis o eventos inesperados.
Apartados de los presupuestos anuales
- Resumen ejecutivo: En este apartado se hace una pequeña mención de los puntos más importantes de todo el documento. La finalidad es captar la atención de las personas que vayan a leerlo.
- Situación financiera inicial: Se debe tener en cuenta la solvencia, estabilidad y productividad.
- Objetivos y metas: Los logros que se quieren obtener.
- Estrategias: Plan de acción para alcanzar los objetivos.
- Acciones: Son las actividades para lograr las estrategias y es por esto, que están unidas a ellas.
- Presupuesto de ingresos y gastos desglosados: el presupuesto de ingresos se conforma de la previsión de recursos esperados en el año para así poder financiar el presupuesto de gastos.
Para elaborarlo, primero es necesario definir cuáles serán las metas a cumplir y cuál será la ruta para lograrlo. Recuerda que todo ello debe hacerse tomando como referencia la situación actual de la empresa, es decir, deben ser objetivos realistas y sensatos. Después, se hará la estimación de ingresos y egresos. Para tener un estimado, puedes revisar las cantidades de los años pasados, así como tomar en cuenta la nómina, alquiler, deudas, licencias, comisiones, servicios que puedes facturar, etcétera.
Cuando ya tengas establecidas las cantidades de ingresos y egresos, podrás compararlas y determinar si hay un déficit o superávit. Por último, te recomendamos que revises continuamente tu presupuesto anual; esto te permitirá corregir si el presupuesto no sobrepasa lo establecido y se puede redirigir a otros rubros o tomar decisiones en caso de sobrepasarlo, con el fin de mantener finanzas sanas y estables.